jueves, 23 de diciembre de 2010
Fin de (otro) año
viernes, 3 de diciembre de 2010
Levántate y Anda
Para ustedes, un texto de Facundo Cabral. Lo encuentro maravilloso, de profunda sabiduría. También es posible
escuchar su audio, relatado por el mismo autor, haciendo click aquí.
Levántate y anda.
Deja la cama donde te duermes con la multitud y sal a caminar por ti mismo. Es decir, por lo único verdadero, es decir, por la vida. Entonces despierto, bendecirás a todos con tu alegría.
Deja la parasitaria tribuna y entra a la cancha a jugar tu partido. Deja de complicarte y complicar.
Detente y comprobarás que el sentido de la vida, está en ella misma.
Puedes llamar a cada cosa como quieras, pero todas las cosas, principalmente las que ni vemos y ni siquiera sospechamos, conforman este iluminoso misterio que llamamos vida.
Muchas son las cosas, pero una la realidad. Ábrete. Anímate. Aprende de todo, pero ante todo, de ti mismo. Concéntrate en esto y te iluminarás y esa serena alegría te llevará de estadio en estadio, siempre en ascenso, espiritual, intelectual y material.
Cantando, bailando y amando.
La alegría te hace sabio, no las preguntas. ¿Desde cuándo la obra tiene derecho a preguntar al creador? Solo hace falta que te des cuenta de que eres parte del Universo. Entonces serás para ti y para los demás una constante inspiración, libre de todo lo que divida. Entonces tu vivir será un arte y en lo más profundo de ti esta la raíz de tanta belleza. Solo a partir de ti un acto puede ser una totalidad. Por eso, no pidas más, vive más, ese es el secreto de la riqueza. Por eso, no debes seguir a nadie como un huérfano, sino seguirte como un hombre. Entonces, comprenderás que para vivir mejor hay que ser mejor.
Vacíate constantemente, atento al momento. Entonces, las novedades serán constantes, es decir, te enriquecerás constantemente. Entonces, tu espíritu volará. Vacíate de pasado y te llenarás de presente, siempre rico cuando lo vives sin preconceptos. En el pasado te encierras con lo muerto, es una muralla que te separa de lo vivo.
Vacíate de pasado y volverás a ser un niño. Es decir, un ser abierto a todo, receptivo y, por lo tanto, en un constate juego. El niño está liviano por que está libre de recuerdos y experiencias, porque no sabe nada, por eso goza todo, por eso todo lo excita, lo asombra... Como el viejo no puede moverse por que sabe demasiado, porque recuerda demasiado, porque sus experiencias lo encadenan a preconceptos que lo privan de las novedades, entonces no hay presente; por lo tanto, no hay vida, por que la vida está en el ahora mismo.
Las viejas voces de tu interior, no te dejan oír las voces nuevas que te llegan del exterior en el presente que es todo lo que hay. Y solo cuando hay silencio interior se pueden oír las voces del exterior.
Transforma en flores las espinas que te ponen en tu camino y esto sucede espontánea y naturalmente. Contempla primero, pero para actuar después, esto es cerrar un círculo que es cada instante y hay que cerrarlo para pasar al próximo.
El sentido de la vida es ella misma y sólo se puede vivir cuando uno está en plenitud, es decir, cuando uno es dueño de uno mismo, es la única propiedad posible y saludable.
Vive el momento, entonces todo momento será una celebración, sin objetivos ni metas que te turban con ansiedades que te enferman porque te distraen del presente, que te hace perder el tiempo con el futuro.
Este Momento es la única verdad y vivirlo te aliviana , te purifica, te cura , te fortalece, es decir, te alegra y la alegría te devuelve la inocencia.
Solo en la quietud se puede sentir al eterno movimiento que nos rodea. Solo en la quietud comprobarás que la hierba, es decir la vida, crece constantemente, y tú eres parte de esa evolución, aunque no hagas nada. Y solo tienes que entregarte para tener conciencia de este hacer sin hacedor, entonces te refrescará la espontaneidad.
El ego es el pasado, por eso es viejo y te hace que todo sea pesado. El ego es la memoria de lo que ya no es, por eso te priva de la espontaneidad, es decir, de la audacia, es decir, del niño. El ego te hace sentir la ilusión suicida de que eres algo aparte. Es decir, te ciega, te empobrece, te enfría, y en ese estado sufres a la soledad, en lugar de gozarla. Y en cuanto más sepas estarás más paralizado, no vivirás, solo responderás desde tu conocimiento, es decir, mecánicamente, y responderás solo al que tienes enfrente, no a la vida, y solo por la razón, no por la claridad.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Trilogía
domingo, 14 de noviembre de 2010
Blackbird
Sólo quería compartir con ustedes una de las canciones más sencillas y bellas de la música pop contemporánea, interpretada en vivo por Paul McCartney.
jueves, 28 de octubre de 2010
La cita de hoy
Guillaume Apollinaire
miércoles, 13 de octubre de 2010
Cuestion de fe
sábado, 25 de septiembre de 2010
Experimendo
Por su contenido y su formato me pareció uno de los artículos más interesantes que leí en el último tiempo (¡y me provocó genuinas y fuertes carcajadas!), por eso quería compartirlo con ustedes.
Incluyo acá la imágen completa, pero pueden también visitarla en el sitio del diario.
viernes, 24 de septiembre de 2010
lunes, 6 de septiembre de 2010
Instantes privados
Seleccioné para ustedes las que más me impactaron, ya sea por la composición (disfruté especialmente la de Alfred Hichtcock tomando nieve junto a sus hijos), por la situación (Bob Marley jugando a la pelota o el abrazo robado entre Marilyn Monroe y John Fitzgerald Kennedy) o por el personaje (Marlon Brando y Elvis Presley me resultan interesantes en culquier circunstancia!).
Si les interesa ver la nómina completa, pueden visitar el sitio haciendo clik aquí.
Espero que las disfruten!
sábado, 14 de agosto de 2010
That's ok. You are just afraid to change.
Erich Fromm
Para ustedes esta imagen de árboles separados, pero unidos bajo la superficie. Dormidos por el invierno, pero con vida en su interior. Gigantes, proyectan sus sombras como única señal de su trascendencia. Una sombra que nace y muere cada día, gracias al sol que la ilumina.
miércoles, 4 de agosto de 2010
miércoles, 21 de julio de 2010
A mis amigos, me comprometo
- Con las monedas de 10, 25, 50 centavos y 1 peso
- Con el monocromo de mi atuendo. Prometo romper la línea con un buen calzado de montaña o un gorro con el que sientan vergüenza de caminar a mi lado. Un agujero en el pantalón en algún lugar "poco propicio", una remera roída por los años.
- Con mi risa. Prometo reirme descaradamente fuerte y, en lo posible, darle unos golpecitos a la mesa que tenga delante.
- Con mis movimientos en la pista de baile. Prometo que les voy a hacer replantearse en cada segundo: ¿por qué soy su amigo/a?
- Con mis olvidos. Quiero redoblar mi apuesta con el olvido de llaves, de llaves de gas, de regar plantas, de alimentar gorriones, de dónde dejé mi móvil aparcado.
- Con mis abrazos. Prepárense! Serán deliciosamente afectuosos.
- Con mis chistes poco afortunados. Al que no escucha, uno de sordos; al que no habla, uno que lo haga carraspear; al que lo afecta la moral y las buenas costumbres, uno de esos que te obligan a retirarte. Pero como de lo que se trata es de ser irresponsable, me comprometo sobre todo a continuar mi tradición de exasperarlos no recordando los chistes completos y, si lo hago, dejar de contarlos en la mitad porque la risa me lo impide.
Me faltan muchos otros ítems. Que no cunda el pánico, se los haré saber en su momento.
Pero también me comprometo a ser más responsable:
- Reconociendo cada vez por qué cada uno es un ser único e irrepetible, maravilloso en su peculiar manera
- Eligiendo cuál de sus risas es la que más me gusta
- Recordando cuáles son sus dolores profundos y desplegando todo lo posible mis cualidades amorosas y compasivas
- Escuchando la misma historia por décima vez sin perder el entusiasmo
- Extendiendo todos mis recursos (piez, manos, habla, tacto, intuición) para que, sumados a los de ustedes, contribuyamos a que este mundo sea cada vez más justo, más amoroso, más comprensivo, más humano.
No puedo sellar este compromiso sin antes agradecerles. Cada día comprendo con mayor claridad lo importante que un amigo es para expandir mi conciencia, para ser más que yo misma. Un cuento africano ilustra esto de una bella manera: el viejo sabio de la aldea moría y le pidió a sus hijos que tomaran un palito del suelo y lo quebraran. Cada uno lo hizo con mucha facilidad. "Ahora", agregó, "tomen dos o tres palitos y traten de quebrarlos". La tarea fue mucho más difícil: algunos lo lograron con esfuerzo, otros ni siquiera pudieron. "Somos fuertes cuando estamos con otra alma. Cuando estamos unidos a los demás, no nos pueden quebrar", sentenció.
Un abrazo!
martes, 6 de julio de 2010
Clasiqueros
Mauricio Dayub el narrador e hilo conductor de "¿Por qué es...?" reúne, con la excusa de un asado, a Ricardo Bartis (director), Tito Cossa (autor) y Jorge Dubatti (crítico) para que discutan y definan por qué obras de la talla de Medea, ¿Dónde está Godot?, de Samuel Beckett, o Stéfano, de Armándo Discépolo, son catalogadas universalmente como "clásicos". El ámbito familiar de un quincho se presta, de esta forma, como escenografía para declaraciones no sólo de tenor académico: "Nunca me gustó Beckett, me parece un plomo", dice Tito Cossa, mientras el resto de los comensales ríe.
También contribuyen a este debate, pero contextualizados en una sala teatral, actores que las han interpretado, brindando una visión más íntima de cada personaje y de las puestas en las que cada uno ha participado. Como televidente y ávida espectadora de teatro, este programa representa para mí una oleada de brisa fresca, al ver deconstruirse obras de enorme solidez. Quedan para emisiones próximas: Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, Madre Coraje, de Bertold Brecht, y La malasangre, de Griselda Gambaro.
El otro encuentro, entre Lalo Mir y un músico argentino, se produce en un estudio de grabación. Y el lugar de la cita no es un detalle menor: los míticos estudios Ion, donde grabaron algunos de los artistas más importantes de la música local, desde Les Luthiers, hasta Atahualpa Yupanqui y Astor Piazzolla, pasando por Andrés Calamaro y Riff, entre muchísimos otros.
Cada emisión de "Encuentro en el Estudio" mecha una buena dosis de música ejecutada en vivo con la entrevista que Mir le hace al invitado de cada fecha. Dividos, Fito Páez, Juan Carlos Baglietto y Victor Heredia fueron algunos de los artistas que realizaron una participación. Lo mejor que ofrece el programa es, para mí, la variedad del menú: de lo que ofrece, cada uno podrá elegir a aquellos artistas que más le interesan para poder disfrutar, como de a hurtadillas, de una sesión de grabación como las de antes, a puro corazón.
Grilla:
"¿Por qué es un clásico?", miércoles a las 21.30, Canal Encuentro.
"Encuentro en el estudio", lunes a las 22.00, Canal Encuentro.
sábado, 3 de julio de 2010
Airbag
"Necesito algunos airbag más", pensó, y agudizó el ingenio.
El resultado aquí, a la vista de todos:
martes, 29 de junio de 2010
El arte de dar
Cada una de nuestras relaciones con el hombre y con la naturaleza debe ser una expresión definida de nuestra vida real, individual, correspondiente al objeto de nuestra voluntad. Si amamos sin producir amor, si por medio de una expresión de vida como personas que amamos, no nos convertimos en personas amadas, entonces nuestro amor es impotente, es una desgracia."
Karl Marx, "Nationalökonomie and Philosophie", 1844.
lunes, 14 de junio de 2010
A la carta
Salimos a navegar por la ciudad, a la deriva. Teníamos una hora y media antes de reincidir en el teatro, a ver un sustituto muy merecedor de nuestra más genuina alegría: Caracachumba a la carta.
La compañía, inmejorable: la criatura más soñadora, intrépida, valerosa y devoradora de chupetines y pochoclos me tomó fuerte la mano.
Por la calle Corrientes saltamos baldosas, corrimos palomas y nos quedamos atónitas ante los carteles luminosos. "Escuchame", me dijo, "¿tomamos el colectivo?".
La promesa del pochoclo fue nuestro anzuelo hacia el otro mundo. Y allí nos ubicamos, junto a un público ansioso, pero atento y cortés, que aplaudió cada acorde, cada chiste de un espectáculo delicioso.
Ella se sentó bien atrás en la butaca y se tapó la cara con el programa, pero ante el tsunami de risas, colores, música y alegría no tuvo más remedio que asomarse. Allí estaba, disfrutando de cada instante, tomando la oportunidad de ser. Y a su lado, yo, que volvía a tener 5 años y aplaudía y lloraba como hacía tiempo que no lo hacía. El señor de al lado nos miraba pasmado, tal vez nunca había visto dos seres tan felices.
Nos fuimos y prometimos volver. Nos fuimos, pero cantando y no justamente bajito:
domingo, 6 de junio de 2010
Bajo el sol
Quisiera llenar este espacio con frases que expliquen este tránsito. Pero el silencio lo colma todo y en la vigilia, el miedo y la ansiedad me hacen compañía.
No es en lo oscuro que me encuentro. Sólo bajo el sol estoy. Encandilada por su brillo, adormecia por su calor, aguardo.
Y junto a mí está todo: los colores, las texturas, los zumbidos agitados de los insectos laboriosos que hacen aún más quieta esta estadía.
El viento brizna, suave, calmo. Por su serenidad no alcanza a mover las nubes que se arremolinan caprichosas.
Y así bajo el sol cálido del otoño, defino mi intención y aguardo a que la voluntad para ponerla en acto me invada.
Ya sucederá. ¡He hallado las palabras!
sábado, 22 de mayo de 2010
Mujer en el espejo
Una mujer tuvo que viajar por estudio a otro país durante algunos meses. Como su presupuesto era ajustado alquiló un departamento que le ofrecía las comodidades que necesitaba pero que, como contrapartida, estaba ubicado en un barrio muy pobre. Diariamente, la mujer transitaba el camino a su casa con miedo y desconfianza porque le habían dicho que se trataba de una zona insegura y, en ocasiones, muy violenta.
Un día al atardecer el suministro de luz se cortó. La señora, muy asustada, llamó a una amiga que vivía en esa misma ciudad y le pidió por favor que le alcanzara algunas velas ya que sólo tenía una muy pequeña, que no duraría mucho tiempo y temía permanecer en ese lugar a oscuras.
Durante el transcurso en el que su amiga llegaba hasta su casa, la mujer recibió un llamado a la puerta. Cuando miró, vió que se trataba de un chico muy pobre, desarreglado y sucio. Sin embargo, como sólo se trataba de un niño, le abrió la puerta.
"¿Qué querés?", le preguntó, y el niño le respondió: "Quería saber si tenía velas". "Por supuesto que no", dijo la mujer. Desconcertada, vió como se abría en la cara del niño una gran sonrisa: "¡Lo sabía! -dijo él- por eso le traje dos velas para que no esté a oscuras mientras espera que vuelva la electricidad".
miércoles, 19 de mayo de 2010
La espera
Franz Rosenzweig, Understanding of th sick and the healthy, Harvard University Press, 1999.
jueves, 13 de mayo de 2010
Fernando y Lino
Fader se formó artísticamente en las escuelas europeas, más precisamente en la escuela expresionista alemana. Sin embargo, su obra está claramente inspirada en la Argentina. Tanto los paisajes como los personajes ilustran el interés que este pintor tuvo por la vida rural y cancina del interior del país. Su técnica es exquisita y se caracteriza, en sus comienzos, por una paleta de tonos tierra, pero su obra más madura se caracteriza por un particular uso de la luz en función, sobretodo, de fusionar retrato y paisaje.
Por su parte, Spilimbergo se destacó por su especialidad en la realización de frescos, un oficio que recibió durante sus años de educación en Italia. De hecho, enterado de la presencia de David Siqueiros en la Argentina para la realización del mural comisionado por Natalio Botana, Ejercicio Estético, Spilimbergo se puso inmediatamente en contacto para ofrecer su colaboración. Su obra recorre, tal vez debido a la longevidad del pintor, un amplio espectro de estilos: desde la estructura clásica de los retratos, pasando por el impresionismo llegando, incluso, a realizar obras surrealistas, como Paisaje de San Juan, que incluyo más abajo.
Seleccioné algunos trabajos que pude encontrar digitalizados. A pesar de que son imágenes pequeñas, pueden convertirse en una puerta abierta para visitarlas en persona en alguno de los muchos museos que las exponen en la Argentina.
Espero que los disfruten!
Fernando Fader, Paisaje, s/f.
Fernando Fader, Desnudo, s/f
Fernando Fader, Autoretrato, 1925.
Fernando Fader, Bajo la Higuera, 1918.
Lino Spilimbergo, Retrato, 1960.
Lino Spilimbergo, Figuras, 1937.
Lino Spilimbergo, Paisaje de San Juan, s/f.
miércoles, 12 de mayo de 2010
jueves, 29 de abril de 2010
Monsters Inc.
martes, 20 de abril de 2010
Amistad
Los kabalistas enseñan que una de las verdaderas elecciones que hacemos en la vida es nuestro medio ambiente y los amigos con los que nos rodeamos. Esto tiene una tremenda influencia sobre nosotros porque todo fluye desde ahí.
Considera esto: pones una semilla de manzana en la mesa y la riegas por meses. Naturalmente, si la regaras millones de años no se convertiría jamás en un árbol. Pero si la colocas en la tierra y la riegas, entonces se convertirá en un árbol. El potencial para la grandeza es verdadero siempre en esa semilla, pero el ambiente hace la diferencia.
Lo mismo sucede con las personas.
La razón central espiritual para una Amistad es que puede –y debe- ayudarnos a cambiar y crecer. Amigos son las personas que nos llaman a nuestros asuntos, nos empujan a crecer y nos acompañan y contienen en este proceso.
No podemos subestimar lo importante que buenos amigos son para nuestro crecimiento en la vida.
De hecho, una de las primeras frases escritas en la biblia en relación a la humanidad es: “no es bueno que el hombre esté solo”. No podemos alcanzar nuestro potencia o vivir una vida de plenitud sin grandes e inspiradores amigos a nuestro alrededor.
Por lo tanto, si decidimos estar rodeados de amigos que no son positivos o que critican entonces será casi imposible no caer en ese tipo de comportamientos.
Tenemos que valorar la cantidad de influcencia que nuestros amigos y entorno ejercen sobre nuestra vida. Una vez que sabemos y entendemos la importancia que tienen, entonces ahí debemos evaluar a nuestras amistades. Todo lo demás es secundario a esta pregunta: este amigo, ¿me ayuda a convertirme en una mejor persona, me empuja y ayuda a crecer?”.
Una vez que hacemos esta evaluación, entonces la respuesta es bastante sencilla. Si tenemos un amigo que nos hace sentir menos, nos hiere, o no nos permite crecer, o nos hace sentir mal, entonces clararmente esa amistad o ese ambiente no son positivos para nosotros. Tenemos la responsabilidad de disminuir esa amistad. No solo no está cumpliendo su objetivo sino que tiene un efecto detrimental sobre nosotros.
Ahora esto no significa que esté bien sacar a las personas de nuestra vida. De hecho, la primer cosa que deberíamos hacer cuando notamos que una amistad no está funcionando es ver de qué manera podemos contribuir para atravesar este momento. Tal vez si hablamos con nuestro amigo claramente y con empeño logremos que esta circunstancia cambie. Es nuestra primera responsabilidad ayudar a nuestro amigo a convertirse en una mejor persona. Pero, asumiendo que hemos hecho todo lo que estaba a nuestro alcance y, aún así, no logramos producir la mejora, entonces sí es nuestra responsabilidad disminuir nuestro lazo.
Por favor, noten mi elección de palabras: disminuir, no cortar. Mi padre me enseño que si alguien es tu amigo, siempre será tu amigo. No significa pasar 24 horas al dia, 7 días a la semana juntos si te hace sentir mal. Pero tampoco significa que si tu ayuda es necesaria, tu no debas ayudar. Si alguna vez fue tu amigo, entonces lo será para siempre en ese sentido. Solo porque tomamos la decisión de que es alguien con quien no debemos pasar mucho tiempo no significa que debamos cortar nuestros lazos de corazón.
Evalúa tus amistades. Si te acompañan en tu crecimiento y cambio, entonces consérvalas. Si te perjudican, entonces disminuye tu contacto. Pero, una vez más, un amigo es siempre un amigo. A pesar de que no sea ya una presencia constante en tu vida, si existe una oportunidad para ayudar tu deberías hacerlo, siempre abierto porque la amistad verdadera nunca termina" Michael Berg. Co-Director of The Kabbalah Centre.
La mayor parte de las relaciones son situacionales, a pesar de que no queremos admitirlo. Crecen de intereses comunes y circunstancias comunes. Tu grupo de yoga, tus compañeros de trabajo, tus compañeros de universidad o de colegio, todos son ejemplos de amistades situacionales. Dentro de estos enclaves, tal vez nos sentimos más cercanos a algunas personas que a otras. Pero a medida de que las circunstancias de nuestra vida cambian tomamos direcciones separadas, el terreno común comienza a desaparecer y mantener las conexiones conlleva mucha energía –a veces, ¡demasiada energía!-. Esto no es algo que deba deprimirte: las amistades situacionales no son falsas, simplemente no son para siempre.
A veces no sólo es correcto sino que es imperativo dejar atrás ciertas amistades. Si iniciaste un camino de reconversión o decidiste hacer más sana tu vida tus viejos amigos del bar con los que te reunías a tomar tal vez no sean los compañeros más apropiados para ti. La gente que se embarca en una práctica espiritual regularmente reportan “perder un set completo de viejos amigos al tiempo que gana un set de nuevos”. Las parejas que se convierten en padres, pronto se encuentran separándose de amigos solteros mientras, tristemente, las parejas que se separan, frecuentemente se encuentran “divorciadas” de su parejas felizmente casadas. Mientras que esto puede ser doloroso, como toda pérdida de intimidad lo es, se convierte en corrosivo psicológicamente sólo cuando tienes que combatir tu propio prejuicio de que esto no debería ser así. Nadie ha fallado, es sólo la vida que está haciendo de las suyas.
De cualquier forma, los amigos verdaderos existen, milagrosamente escondidos detrás de todo el flujo situacional. ¿Cómo los reconocemos? Usualmente se revelan a sí mismos luego de que una situación ha cambiado. Y el resultado puede ser sorprendente: a veces la gente que se mantiene en tu vida y los que desaparecen no son los que hubieras predecido. Pero esos amigos para siempre, a pesar de que surgieron en una situación particular de la vida parecen compartir siempre tres características: 1) Tienen la capacidad de crecer con vos (y vos con ellos); 2) Son de baja mantención, raramente se imponen o te proyectan sus expectativas; 3) Contactarse con ellos no es jamás un trabajo, sino un regalo de corazón a corazón. Ese tipo de amigos –una raza rara y especial- tienen la habilidad de estar siempre sintonizados emocionalmente contigo a través de los baches de tiempo y del espacio. Tal vez no sabes nada de ellos en tres años, pero un día el teléfono suena y allí están otra vez y es como si nunca hubieran desaparecido.
No podemos comandar al corazón, por supuesto. No podemos predecir el potencial que tienen nuestras amistades de convertirse en las verdaderas o imponer nuestras expectativas como un requerimiento unilateral. Pero, paradójicamente, tal vez la mejor forma de ayudar a nuestros amigos a crecer sabiamente es tomar responsabilidad de nuestra propia soledad.
Ninguna amistad puede sobrevivir bajo la coerción y la demanda. Si cansamos a nuestros amigos, o nos escondemos de nuestra soledad o aburrimiento o miedo; si esperamos que ellos estén ahí para nosotros porque no sabemos estar ahí para nosotros mismos, entonces esta amistad se transformará en dependencia. La relación se llena de expectativas, objetivos ocultos y decepciones que, eventualmente, nos terminan por agotándonos. Cuando alguna de las partes comience a sentir que esa amistad lo está “secando” es seguramente un síntoma de que hay un iceberg de expectativas escondido por debajo de la superficie, situación de la que son cómplices ambas partes. Cuanta mayor responsabilidad podamos tomar sobre nuestro propio bienestar emocional, cuanto más cómodos vivamos en nuestra propia piel, más posibilidades tendrá una amistad de convertirse en lo que debe convertirse, sea para toda la vida o sea sólo para el milagro del presente: una corriente espontánea de nuestra peculiar capacidad humana para la intimidad, la compasión y la alegría." Cynthia Bourgeault. Founding director of the
Hoy caminaba por la ciudad. Disfruto de interactuar con cualquiera que me encuentre. La gente suele ser mucho más agradable cuando no tenemos una historia con ellos, es fresco. Y hace que me pregunte…
Pareciera que tenemos acuerdos tácitos con las personas con las que compratimos una historia. Tenemos acuerdos que no cambian y sostienen ciertas dinámicas que son cómodas, que nos hacen sentir seguros. Tales acuerdos pueden ser insidiosos y tal vez ni si quiera estemos advertidos de que existen.
Podemos, por ejemplo, compartir en una relación un acuerdo de que “la vida es dura” o que “somos los únicos que nos comprendemos”; o tal vez tenemos un enemigo en común. Tal vez hallamos un amigo de la secundaria en Internet y acordamos en relacionarnos de la misma forma que lo hacíamos hace 20 años, a pesar de que hemos crecido, tenemos una familia y vemos el mundo de una manera completamente diferente. Algunas veces en las relaciones acordamos en negar una situación no saludable que está aconteciendo, como el abuso de una sustancia o una enfermedad. Otras veces acordamos en tomar ciertos roles dentro de una relación como ser el “jefe”, la “víctima” o el que posee la fortaleza. Como parte de nuestra dinámica tal vez tengamos un acuerdo tácito de tomar la responsabilidad por la vida emocional del otro en una forma que no lo beneficia porque lo obstaculiza para encontrar independencia emocional. Esos acuerdos son desafiados cuando una persona comienza a cambiar y avanza en su vida.
Lo importante es reconocer que los acuerdos necesitan más de una persona para ser llevados adelante. Si vemos que un acuerdo no está siendo beneficioso para nosotros o para nuestro amigo es inteligente romperlo. Y es posible romper el acuerdo sin abandonar la amistad. De hecho, es un acto de coraje y compasión para con nosotros mismos y para nuestro amigo.
Todos buscamos nuestro bienestar y felicidad en la vida. Por lo tanto, el propósito de la amistad es acompañar y ser acompañado en nuestra búsqueda de ese objetivo. Al mismo tiempo, romper acuerdos que no nos benefician despierta nuestro deseo de crecer y experimentar nuevos aspectos de nuestra persona y del mundo. Hay muchas formas de ser en una relación y esta es una oportunidad de aprender algo nuevo.
Por supuesto que siempre hay posibilidades de que nuestro amigo no esté interesado en trabajar la relación junto a ti. Esa es su elección. Pero no significa que no podemos permanecer fieles a nuestro amigo; no significa que tenemos que renunciar a que nos importe o a desearle bienestar. No hay necesidad de abandonarlos. De hecho, como ciudadanos de la raza humana, ¿no es acaso nuestra responsabilidad no abandonar jamás a nadie?
Si vivimos con claridad e integridad, ¿cómo puede esto entrar en conflicto con los otros? Nuestra relación con los demás tiene que ver con la relación que tenemos con nosotros mismos. En un sentido más amplio, cultivar el amor y cuidar a todos los seres vivos es la única forma de vivir con integridad y sentido." Elizabeth Mattis- Namgyel. Writer.
La amistad puede cambiar e incluso terminar luego de algún período de tiempo. Probablemente todos tengamos amigos que estuvieron tan involucrados en determinados momentos de nuestra vida que la idea de que en algún momento no estén cerca nuestro parece imposible. Sin embargo, así como en otro tipo de relaciones humanas, las amistades son complicadas y están sujetas a conflictos y tensiones. Hay incontables razones para que algunas de las amistades más sólidas se rompan. En el nivel más básico, las amistades pueden cambiar cuando dos personas se van separando naturalmente por circunstancias de la vida. Esto puede suceder luego de haber compartido experiencias durante determinados períodos de sus vidas, como pudo haber sido crecer en el mismo barrio, ir a la misma escuela o ser compañeros de deportes. A medida que crecemos y maduramos, la amistad que una vez fue perfecta para nosotros ya no lo es y la dejamos atrás. Con suerte, este cambio ocurre gradual y naturalmente con el curso de los años y sin demasiadas tensiones. La proximidad física también es muy importante para crear y mantener conexiones estrechas con amigos.
El fin más doloroso tiene que ver con aspectos psicológicos y emocionales muy complejos que se relacionan con la ansiedad y el sufrimiento. Las amistades que duran una vida son aquellas en las que el equilibrio entre el dar y recibir, la honestidad y la contención y el genuino deseo por el bienestar del otro son un parámetro irrenunciable. Desafortunadamente, como en todas las relaciones humanas, este balance puede a veces cambiar y no siempre beneficiar a ambas partes. Por ejemplo, una amistad se da sin esfuerzos hasta que uno de los dos llega a una circunstancia en la que el estatus social o económico del otro cambia. De qué manera los amigos pueden sobreponerse a un cambio como este es una misión delicada. Los celos, la envidia y las inseguridades pueden surgir creando tensión donde antes no existía. A medida que el tiempo pasa nos damos cuenta de que algunos amigos están siempre que las cosas no funcionan pero no pueden soportar nuestro éxito. Así mismo, algunas amistades no pueden tolerar la pérdida del status o la posición de un amigo. Lamentablemente, a veces las amistades son dañadas por la influencia de terceros, como parejas u otro amigo, que crean tensión. Hasta que estemos más concientes y evolucionados tal vez elijamos a las personas equivocadas para que sean nuestros amigos como una forma de elaborar nuestros conflictos irresueltos del pasado. A medida en la que maduramos emocionalmente y nos sanamos esas amistades no van a ser más tolerables para nosotros. Por ejemplo, cuando uno tiene una autoestima baja es posible que elija amigos críticos como una forma de reforzar la imagen negativa que tenemos de nosotros mismos.
En esencia, nuestros amigos son la fuente de vida de la que bebemos. Buenos amigos nos llenan con calidez, honestidad y sentido del bienestar. Si te sientes seco, vacío, disminuido o insultado por un amigo debes darte cuenta de que esto está disminuyendo tu experiencia vital y no contribuyendo a ella. En ese caso, yo me apartaría de esta persona, honraría cualquier bien que obtuviste de ella en el pasado y avanzaría hacia aquellos amigos que sólo desean tu bien." Dr. Karen Binder-Brynes. Psychologist.
jueves, 15 de abril de 2010
Arma de instrucción masiva
domingo, 11 de abril de 2010
Angustia y violencia
La segunda película que ví tiene un corte más personal y un relato lírico bellísimo. Se trata de Der Räuber, de origen austro-alemán. Con poquísimos diálogos y una actuación sólida, este film relata la vida de un convicto que pasa sus días en la cárcel entrenando persistentemente en el patio del presidio y en una cinta de correr que, de manera excepcional, le permitieron tener en su celda. Al cumplir su condena y volver a la sociedad, Johann sólo quiere continuar corriendo. Sin motivo aparente, reinicia una frenética carrera por robar bancos. Tal como sucede con la niña de las zapatillas rojas, Johann no puede dejar de correr para apreciar la vida que inesperadamente se despliega a su alrededor. Su pasado, su sombra, sus temores son sus verdaderos persecutores. El corte psicológico del relato es fuerte y contundente, la transformación del protagonista, su "calaberización", su verdugo y su fin, inevitables. A diferencia de Vladimir y Estragón, de Esperando a Godot, que matan su espera con una quietud insoportable, Johann decide correr en círculos hasta agotar por completo su angustia por la libertad.