miércoles, 21 de julio de 2010

A mis amigos, me comprometo

Este año me comprometo a ser más irresponsable:

- Con las monedas de 10, 25, 50 centavos y 1 peso

- Con el monocromo de mi atuendo. Prometo romper la línea con un buen calzado de montaña o un gorro con el que sientan vergüenza de caminar a mi lado. Un agujero en el pantalón en algún lugar "poco propicio", una remera roída por los años.

- Con mi risa. Prometo reirme descaradamente fuerte y, en lo posible, darle unos golpecitos a la mesa que tenga delante.

- Con mis movimientos en la pista de baile. Prometo que les voy a hacer replantearse en cada segundo: ¿por qué soy su amigo/a?

- Con mis olvidos. Quiero redoblar mi apuesta con el olvido de llaves, de llaves de gas, de regar plantas, de alimentar gorriones, de dónde dejé mi móvil aparcado.

- Con mis abrazos. Prepárense! Serán deliciosamente afectuosos.

- Con mis chistes poco afortunados. Al que no escucha, uno de sordos; al que no habla, uno que lo haga carraspear; al que lo afecta la moral y las buenas costumbres, uno de esos que te obligan a retirarte. Pero como de lo que se trata es de ser irresponsable, me comprometo sobre todo a continuar mi tradición de exasperarlos no recordando los chistes completos y, si lo hago, dejar de contarlos en la mitad porque la risa me lo impide.

Me faltan muchos otros ítems. Que no cunda el pánico, se los haré saber en su momento.

Pero también me comprometo a ser más responsable:

- Reconociendo cada vez por qué cada uno es un ser único e irrepetible, maravilloso en su peculiar manera

- Eligiendo cuál de sus risas es la que más me gusta

- Recordando cuáles son sus dolores profundos y desplegando todo lo posible mis cualidades amorosas y compasivas

- Escuchando la misma historia por décima vez sin perder el entusiasmo

- Extendiendo todos mis recursos (piez, manos, habla, tacto, intuición) para que, sumados a los de ustedes, contribuyamos a que este mundo sea cada vez más justo, más amoroso, más comprensivo, más humano.

No puedo sellar este compromiso sin antes agradecerles. Cada día comprendo con mayor claridad lo importante que un amigo es para expandir mi conciencia, para ser más que yo misma. Un cuento africano ilustra esto de una bella manera: el viejo sabio de la aldea moría y le pidió a sus hijos que tomaran un palito del suelo y lo quebraran. Cada uno lo hizo con mucha facilidad. "Ahora", agregó, "tomen dos o tres palitos y traten de quebrarlos". La tarea fue mucho más difícil: algunos lo lograron con esfuerzo, otros ni siquiera pudieron. "Somos fuertes cuando estamos con otra alma. Cuando estamos unidos a los demás, no nos pueden quebrar", sentenció.

Un abrazo!

martes, 6 de julio de 2010

Clasiqueros

Un encuentro entre amigos es la excusa que ponen dos interesantes propuestas televisivas que abordan el teatro y la música. Por un lado, "¿Por qué es un clásico?" y por el otro "Encuentro en el Estudio", ambos emitidos por la señal de cable Encuentro.

Mauricio Dayub el narrador e hilo conductor de "¿Por qué es...?" reúne, con la excusa de un asado, a Ricardo Bartis (director), Tito Cossa (autor) y Jorge Dubatti (crítico) para que discutan y definan por qué obras de la talla de Medea, ¿Dónde está Godot?, de Samuel Beckett, o Stéfano, de Armándo Discépolo, son catalogadas universalmente como "clásicos". El ámbito familiar de un quincho se presta, de esta forma, como escenografía para declaraciones no sólo de tenor académico: "Nunca me gustó Beckett, me parece un plomo", dice Tito Cossa, mientras el resto de los comensales ríe.

También contribuyen a este debate, pero contextualizados en una sala teatral, actores que las han interpretado, brindando una visión más íntima de cada personaje y de las puestas en las que cada uno ha participado. Como televidente y ávida espectadora de teatro, este programa representa para mí una oleada de brisa fresca, al ver deconstruirse obras de enorme solidez. Quedan para emisiones próximas: Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, Madre Coraje, de Bertold Brecht, y La malasangre, de Griselda Gambaro.

El otro encuentro, entre Lalo Mir y un músico argentino, se produce en un estudio de grabación. Y el lugar de la cita no es un detalle menor: los míticos estudios Ion, donde grabaron algunos de los artistas más importantes de la música local, desde Les Luthiers, hasta Atahualpa Yupanqui y Astor Piazzolla, pasando por Andrés Calamaro y Riff, entre muchísimos otros.

Cada emisión de "Encuentro en el Estudio" mecha una buena dosis de música ejecutada en vivo con la entrevista que Mir le hace al invitado de cada fecha. Dividos, Fito Páez, Juan Carlos Baglietto y Victor Heredia fueron algunos de los artistas que realizaron una participación. Lo mejor que ofrece el programa es, para mí, la variedad del menú: de lo que ofrece, cada uno podrá elegir a aquellos artistas que más le interesan para poder disfrutar, como de a hurtadillas, de una sesión de grabación como las de antes, a puro corazón.

Grilla:
"¿Por qué es un clásico?", miércoles a las 21.30, Canal Encuentro.
"Encuentro en el estudio", lunes a las 22.00, Canal Encuentro.

sábado, 3 de julio de 2010

Airbag

Cuando la calzada está húmeda y la visión, reducida, es de buen conductor tomar las precauciones necesarias.

"Necesito algunos airbag más", pensó, y agudizó el ingenio.

El resultado aquí, a la vista de todos: