martes, 6 de noviembre de 2012

Una sola gota de agua pura





May the sound of this bell penetrate deep into the  cosmos
Que el sonido de esta campana penetre profundamente dentro del cosmos

Even in the darkest spots, living beings are able to hear it clearly
Aún en los lugares más oscuros, los seres vivos serán capaces de escucharlo claramente

So that all suffering in them ceases, understanding come into their hearts
Para que todo el dolor en ellos ceda, el entendimiento llegue a sus corazones

And they trascend the path of sorrow and death
Y puedan trascender la senda del dolor y la muerte

The universal dharma door is already open
La puerta universal del dharma ya está abierta

The sound of the raising tide is heard clearly
El sonido de la elevación de la marea se oye con claridad

The Miracle happens, a beautiful child appears in the heart of the lotus flower
El milagro acontece, un bello niño aparece en el corazón de la flor de loto

One single drop of  this compassionate water is enough to bring back the refreshing spring to our mountains and Rivers
Una sola gota de este agua compasiva es suficiente para devolver la primavera refrescante a nuestras montañas y ríos

Listening to the bell, I feel the afflictions in me begin to disolve
Escuchando la campana siento que los dolores en mí comienzan a ceder

My mind calmed, my body relaxed
Mi mente, calmada; mi cuerpo, relajado

A smile is born on my lips
Una sonrisa nace en mis labios

Following the sound of the bell
Siguiendo al sonido de la campana

My breath brings me back to the safe island of mindfullness
Mi aliento me devuelve nuevamente a la isla segura de la atención completa (mindfullness)

In the garden of my heart the flowers of peace bloom beautifully
En el jardín de mi corazón las flores de la paz florecen hermosamente



Este poema está escrito y recitado por el maestro budista vietnamita Thich Nhat Hahn en honor a las víctimas del Tsunami de Japón de 2010.
El video lo realice yo para compartirlo con ustedes. La flor de loto en todas sus variedades nace en el barro y se eleva pura hacia el cielo. Me inspira!: simboliza el trayecto que todo ser vivo debe seguir.

Las imágenes no me pertenecen.




martes, 23 de octubre de 2012

Lo cura


“¿Qué se entiende por auténtico alienado? Es un hombre que prefiere volverse loco -en el sentido social de la palabra- antes que traicionar una idea superior del honor humano. Por esa razón la sociedad amordaza en los asilos a todos aquellos de los que quiere desembarazarse o protegerse, por haber rehusado convertirse en cómplices de ciertas inmensas porquerías.

Frente a la lucidez de Van Gogh en acción, la psiquiatría queda reducida a un reducto de gorilas, realmente obsesionados y perseguidos, que sólo disponen, para mitigar los más espantosos estados de angustia y opresión humana, de una ridícula terminología, digno producto de sus cerebros viciados. En efecto, no hay psiquiatra que no sea un notorio erotómano”.

 Antonin Artoud
Van Gogh, el suicidado de la sociedad

Leyes de la ilusión (Fusión)






A veces me cuesta decir
¿Qué tendrá de real esta locura?
¿Quién nos asegura que esto es normal?
¿Qué fue que nos unió en un mismo vuelo?
¿Los mismos anhelos?
¿Tal vez la misma cruz?
¿Quién tiene razón, quién está errado?
¿Quién no habrá dudado de su corazón?
A veces me cuesta decir

lunes, 20 de agosto de 2012

miércoles, 27 de junio de 2012

Cita de hoy

"Una vez en un retiro leí un texto tradicional que hablaba acerca del éxtasis y de las experiencias especiales y comencé a sentirme desdichada. Me sentí golpeada porque jamás había tenido experiencias que se sintieran como éxtasis, claridad y luminosidad. Empecé a deprimirme ya que no estaba a la altura de estas palabras resplandecientes. Afortunadamente, puse el libro a un lado y tomé algo simple acerca de simplemente estar vivo con quien uno es en el instante presente -nada especial, ningún secreto, algo común: mantén tus ojos abiertos, mantén tus oídos abiertos, mantente despierto. Esas instrucciones simples comenzaron a alegrarme porque sentí que podía seguirlas."
Pemma Chödrön



martes, 26 de junio de 2012

Deconstrucción



Dentro de lo que parece compacto
Se albergan miles de instancias.
Por su cuenta poco hacen,
Juntas se sirven mutuamente
Y sirven a un propósito mayor,
Se elevan por sobre el piso.

lunes, 25 de junio de 2012

Salome. Salame.

Desde el fondo de un pozo, Bautista grita. Es el profeta en el desierto por definición. 
Y, en la hacienda, un paje anuncia: Prólogo, desarrollo, epílogo. Es el Gringuete, el utensilio al servicio de la obra y del director. Desde esos dos puntos pivota la trama de Salomé de Chacra, de Mauricio Kartún, una versión del relato bíblico que, como tantos aspectos actuales de nuestra cultura, se regodea en lo grotesco y decadente. Pero, a diferencia de los placebos mundanos, el fin no es el raconto patético sino la exposición de una gema.
Para mí la gema está en la historia. Y también en quién la cuenta. En Salomé la regala un hombre pequeño, pero que encandila con su fulgor. Es un hombre sutil, plástico, pícaro. Es también un hombrecillo frágil por eso puede interpretar al Gringuete. Pero también es implacable y temerario, por eso interpreta a Bautista, que grita la verdad desde el fondo del aljibe. Osqui Guzmán es el hombre y el actor.
Quiero compartir con ustedes el artículo que Silvina Lamazares hizo para Clarín sobre Osqui. Me conmovió y no me defraudó. Muchos actores proyectan hacia afuera lo que son carencias disimuladas. Parecen dar, pero en cambio roban de su público. Osqui, como un veradero artista, ofrenda, da, se da entero. Y el público honesto se lo agradece.

Osqui Guzmán: “Yo quería ser profesor de kung fu”


Apasionado de las artes marciales, tuvo una infancia pobre y una experiencia rica. Respeta la palabra escrita, se luce en la improvisación. Retrato de la sencillez.
Hay quienes ostentan su historia -por buena, por mala, por heroica, por traumática, por lo que fuere- como una joya que brilla en el pecho. Y, entonces, hacen de ese cuento una puesta en escena, con arranque, nudo dramático y remate estudiado. Y hay quienes, unos pocos en el universo de los entrevistados, como él, que hacen de su pasado un collar guardado entre manos que naturalmente va dejando caer sus perlas -y varias perlitas para no olvidar- a medida que transcurre la charla, sin buscar el impacto ni la estrategia discursiva. Osqui Guzmán habla, y cuenta, y emociona. Y enseña, verbo que no se propone frente al grabador. Pero, de a ratos, aparece alguna frase que queda flotando y se acomoda en el lugar de la diferencia. Como cuando dice que su infancia pobre lo volvió rico. O cuando sostiene -casi como un ensayo autobiográfico- que “en la vida, como en toda buena historia, hay momentos de pico y momentos de caída”. Ondula la mano y comparte: “Los momentos de pico hay que disfrutarlos... Si pudiéramos comprender que la historia tiene ese camino natural la pasaríamos mejor”.
Los momentos de pico se disfrutan... ¿Y los de caída? Se transitan. No hay manera de zafar. Si te negás a transitar los momentos bajos empezás a hacer fuerza para estar bien. Y, cuando uno hace fuerza, se hunde más.
Lejos de hundirse, anduvo. Siempre. Hijo de bolivianos -una costurera y un plomero gasista-, visita desde la palabra, y especialmente desde la memoria, los tiempos en los que “pasamos de un dos ambientes en el Centro a un cuarto de 4 por 4 en La Boca, donde vivíamos los cinco: la cama grande acá, la cama cucheta para mis hermanas ahí, las máquinas de coser y el sofá para mí. Para mis viejos fue achicarnos, claro. Pero yo, que era chico, viví eso como el descubrimiento de un mundo… fue conocer los conventillos, Caminito, ver a los gitanos. Era como tener a mano una película de (Leonardo) Favio. Fue una infancia con muchos impedimentos económicos, al punto de pasar Navidades sin nada para comer, pero juntos”.
Reconoce que en esa casa -más hogar que casa- aprendió el valor de los valores: “Mi vieja, una mina muy batalladora, me decía ‘Siempre la verdad, hijo, que te va a llevar adelante’ . Mirá, yo quería ser profesor de kung fu, arte que, cuando lo descubrí, fue como un hallazgo antropológico. Mi profesor decía que veía en mí algo que le interesaba muchísimo. En un momento dejé porque no podía seguir pagando. Un día fui a buscar a un amigo y lo reencontré y me retó: ‘¿Usted qué quiere ser: un buen competidor o un buen artista marcial? Porque hay diferencia’ . Y yo le dije ‘Un buen artista marcial’.
Abrió un armario lleno de trofeos deteriorados y me dijo ‘Me alegra. Lo único que queda es el camino que uno quiere emprender. Un buen artista marcial se entrena toda la vida. Y la plata nunca es un problema’ . Frase que me sirvió para muchas cosas. Y me becó”.
En su cálida casa de Almagro, entre máscaras y objetos teatrales, explica que dejó “de practicar kung fu por el teatro, pero lo sigo llevando adentro. Estaba por empezar Medicina, para ser traumatólogo. Mis viejos querían un título y la traumatología podía servirme para las artes marciales. Y un compañero del colegio me contó que su novia se había anotado en la Escuela Nacional de Arte Dramático.
‘¿Qué es eso?’ .
‘Es como una facultad de actores ’, me dijo.
‘¿Y qué estudian los actores? ’. Y dijo ‘Bueno, actuación, escenografía, vestuario y hay, por ejemplo, una materia que se llama Acrobacia, Violencia en escena y Esgrima’ . Y yo hice ‘Naaaa, título, una materia que se llama así y la posibilidad de usar lo que estudio para lo que me gusta’ . Fui, rendí el ingreso y entré. Y mi viejo dejó de hablarme por tres años”.
El relato, sintetizado ahora, pero jugoso en ese decir tan suave y poético de boca de un notable actor amparado en la sencillez, marca que, recién echado de un supermercado -era repartidor domiciliario- se presentó en una audición en el Teatro de la Ribera, leyó “unos sainetes del ‘30, me eligieron, y a los dos meses integraba el elenco de Teatro Callejero de la Rivera, que dirigía Juan José Citria, mi maestro, el que me enseñó los secretos de este oficio, un grande”.
Riguroso de la palabra escrita y, curiosamente -o no tanto-, uno de los máximos referentes de la improvisación, ahora se reparte entre los ensayos de Locos ReCuerdos -el infantil que se estrenará el próximo sábado en el Cervantes- y las funciones de Salomé de Chacra , en el Teatro del Pueblo. Y acaba de estrenar, como dramaturgo y director, A la obra , con el grupo La Pipetuá , en el Metropolitan. Además, junto a su mujer, Leticia González de Lellis, comanda el grupo Qué rompimos .
Los títulos se hilvanan en su trayectoria, pero uno se recorta, nítido: El delirio . “Afectivamente, fue el trabajo más importante. Y el primero en el que cobré como actor. Era en el San Martín. Yo hacía de indio 12, entre doce indios, sacudiendo unas telas. El protagonista era Danilo Devizia, un artista inconmensurable. Con lo que ganaba iba pagando las deudas de alquiler. Un día, mi viejo fue a verme. Y después de una cena me pidió perdón: ‘Todos estos años quise que seas una persona respetada, con una profesión y siempre hiciste lo que quisiste. Nunca me hiciste caso y ahora sos la persona que yo quería que fueras. No entiendo nada. Te cagué la vida’ . Y le dije ‘No, no me cagaste nada, seguimos vivos, podemos corregir esto y listo’ . Y de ahí hasta su muerte fuimos mejores amigos. Por eso esa obra fue clave”.
Podía haber elegido una en la que tuvo letra, o protagonismo, o premios. No hubiera sido Osqui Guzmán el que hablara.
Por Silvina Lamazares
para Diario Clarín, suplemento espectáculos, 22.06.2012 

martes, 27 de marzo de 2012

Aquí no podemos hacerlo


En el lugar equivocado se dispuso a satisfacer su naturaleza.
No hubo señal que lo detuviera, apenas, un leño que le ofreció de cómodo refugio.
Sin creer que las advertencias lo alcanzaban, se dispuso a degustar su sufriente almuerzo.

viernes, 17 de febrero de 2012

viernes, 27 de enero de 2012

Aquel puntito ocre y azul

La Nasa publicó la fotografía del planeta tierra desde el espacio con mayor definición.

Se trata de una bellísima esfera de azul entre cian y cerúleo, con pinceladas de ocres y verdes y algo de blanco titanio que, sin embargo, deja traslucir la prolífica -caótica y maravillosa- vida que se desarrolla por debajo.

Ver esta fotografía es, para mí, apenas, un pequeño recordatorio de que todos estamos a bordo del mismo bote!

Aquí va:



Para ver la imágen en tamaño completo, hacé clik aquí

lunes, 23 de enero de 2012

Luces del norte


Una inusual aurora boreal que se registró en Yorkshire, Inglaterra.

miércoles, 18 de enero de 2012

Cita de hoy

Luego de una brutal tortura, el esclavo le dijo a su verdugo:

"Todo lo que tenía, me lo has quitado:
mi esposa, mi hijo, mi casa, mi trabajo.
Y lo único que me queda, no me lo puedes quitar."

Calígula, obra teatral

martes, 17 de enero de 2012