lunes, 16 de diciembre de 2013

Invicto



Nelson Mandela o Madiba, como lo llamó amorosamente su gente, pasó por este mundo y dejó su marca. Su forma de actuar, su decisión dura pero concreta de perdonar a sus verdugos le valió severas críticas. No mandó a hacer ni dirigió desde lo oculto sino que se expuso a actuar para hacer un cambio en nuestro mundo. Solía decir: "soy un político raro, pues reconozco mis errores". Y fue, ciertamente, un político verdadero pues jamás actuó desde otro lugar que no fueran sus profundas convicciones, equivocándose en ocasiones, si, pero encarnando valores supremos, valores humanos y afrontando las consecuencias.

Vivió encarcelado más de 27 años de su vida por rebelarse contra las injusticias del Appartheid. Fue terrorista y facineroso para algunos y un héroe para su pueblo. Dijo alguna vez: "El líder debe estar siempre detrás de su pueblo, sobre todo en los éxitos. Pero en cuestiones de peligro debe estar al frente, sólo así creerán en él."

Cada día durante su cautiverio repitió el poema Invictus de William Ernest Henley. 


Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance
I have not winced nor cried aloud.
Under the bludgeonings of chance
My head is bloody, but unbowed.

Beyond this place of wrath and tears
Looms but the Horror of the shade,
And yet the menace of the years
Finds and shall find me unafraid.

It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate:
I am the captain of my soul.


lunes, 7 de octubre de 2013

Te vi

Encontrados al azar
En un universo de posibilidades
Comunión silenciosa
De almas afines:



lunes, 23 de septiembre de 2013

Un paso más

Aire fresco en mis pulmones y, de pronto, estoy en el centro mismo de ésta, mi existencia.

Un vacío inconmensurable se despliega, un silencio pacífico y arrollador, una falta de sentido tan absoluta que estremece todas las partículas de mi cuerpo.

Una felicidad tan genuina que jamás sospeché. Una plenitud que me carcome de ansiedad y me tienta a dar vueltas alrededor de mi propio rabo.

Con algo de esfuerzo y concentración resisto la tentación de matar a este instante. "Permanece ahí,  no hay preguntas, no hay respuestas", me susurran.

Extendida entre la tierra y el cielo en amorosa vigilia, dejando que un hilo me atraviese y me conecte con el todo.

Siento terror. Y luego una enorme placidez. Conmovida, agradecida. Y ahora, tan sólo, un paso más...














Obras de la artista plástica Edellweiss Ortigüela

domingo, 22 de septiembre de 2013

Dynamo: partículas en movimiento


Visité en el gran palacio de París la muestra "Dynamo" en la que distintos artistas interpretan la luz a través de diversas técnicas y estilos. Obras plásticas, instalaciones y una experiencia sensorial que me brindó una de las mejores experiencias con el arte de mi vida.

Les dejo aquí algunas de mis impresiones en foto y video. Son mi propia versión del tema y de las obras. 
¡Que lo disfruten!


















¡A los locos hay que tratarlos con cariño!


Sombrereo loco: El tiempo, la hora... ¿qué hora es? ¡Este reloj tiene dos días de atraso! Le echaremos un vistazo... ¡Ajá! Ya veo lo que tiene: tiene demasiadas ruedas

Conejo: ¡Oh, mi pobre reloj!! Mis rueditas! Mis resortes!

Sombrerero loco: Mantequilla, es claro, necesita mantequilla! Mantequilla es lo mejor, con eso se arregla. Té, como no se me había ocurrido. Azúcar, dos cucharas. Jalea, se me olvidaba la jalea. Mostaza, si... ¿mostaza? ¡No!, ni que fuera un sandwich. Limón, ¡eso sí! ¡El limón lo cura todo!


viernes, 14 de junio de 2013

Antología femenina

Hoy es un punto inicial en el que me dispongo a sanar a mis mujeres heridas. Lastimadas, ensangrentadas, desprovistas de su alma que las sigue a muchos kilómetros. Mujeres que caen de escaleras, que deambulan por playas desiertas en harapos, que se alejan de la mano compasiva pero que, una vez tocadas, lloran y agradecen.

A mis mujeres, les digo: aquí estoy para ustedes, a vuestro servicio, con amor, con dedicación haré mi mayor esfuerzo por restaurarlas a su naturaleza original; flores turgentes, vientres fecundos, aromas frescos y profundos, pelos al viento y ojos al cielo.

Mujeres, daré mi vida para que sanemos juntas, para que vivamos lo que se nos ha privado. Anhelo ser testigo de vernos habitando nuestros cuerpos con autoridad, con estirpe de mujeres íntegras, donándolo a nuestros hijos, a nuestros amantes para que se regocijen en su abundancia, para que encuentren su refugio, su su calor allí. 

Mujeres no me abandonen, no pierdan su fe en mí. Yo no las abandonaré. He llegado hasta aquí para iniciar esta tarea de centurias y de morir, lo haré intentando y, al hacerlo, dejaré el legado para las que nos suceden. Con profundo amor entregaré mi antorcha a las que vienen llegando, las almas ligeras y sabias que nos acompañaron siempre y a las que nos fundiremos aquel día.

Versión personal de Salomé, de Franz von Stuck

domingo, 10 de febrero de 2013

Cita de hoy


"Misha, no te alejes de la felicidad. Acéptala mientras se te ofrece gratuitamente, después correrás detrás de ella, pero no podrás alcanzarla."

ANTON CHÉJOV 


martes, 15 de enero de 2013

El estúpido de mi hermano

Cuantas veces cuando alguien se cruza con una persona que actúa desde su corazón y sin traicionar sus valores lo tilda de "ingenuo", "poco realista", "estúpido". Si alguien devuelve algo que encontró, si un amigo presta plata a un incobrable, si un niño presta su juguete a otro que diariamente lo maltrata... a los ojos de los exitosos son todas situaciones que refuerzan que la astucia, el lucro, el pragmatismo son los únicos caminos para ascender en nuestra cultura, los únicos vehículos propicios para preservar la especie y, sobre todo, preservarnos de que otros nos conozcan y, eventualmente, nos vulneren.

Al fin de cuentas creo que se trata de eso. Desde generaciones atrás hemos ido mutando y de vertebrados que éramos, hemos pasado a ser animales de caparazón, que nos escondemos detrás de una gran coraza, pero que si se atraviesa, lo único que hay detrás es una tierna carne vulnerable, sin ningún otro tipo de defensa. No estamos estructurados de adentro hacia afuera, como manda nuestra naturaleza, sino que nuestro yo más prístino se refugió debajo de capas y capas de todo lo que nos da placer, de todo lo que nos hace sentir en diferido, de todo lo que nos aleja del dolor. Para algunos son bienes, para otro es una mullida capita de grasa, para otros son viajes, idiomas, libros, saberes, para otros son "familias hechas y derechas", para otros son principios, valores, tradiciones, para otros son cantidad de amigos en una red social. Cada ser construye de esa armadura su propio blazón y lo ostenta.

En este blog siempre traté de hablar en primera persona y por alguna razón este post se me patina en tercera. Seguramente me siento tan apegada a este tema que todavía necesito tomar cierta distancia porque más que verme reflejada, siento que estoy, tal vez por primera vez, abriéndome ante ustedes sin fotos, ni pinturas, ni poemas, ni citas. Soy yo expresándome, pelando mi propia caparazón y dejándolos entrar a ustedes, perfectos extraños que navegan por este espacio aparentemente anárquico.

Hoy sentía ganas de comentarles acerca de la película que ví "El estúpido de mi hermano" que trata, justamente, de un ser tan cristalino y genuinamente noble que es visto y descripto por todos como estúpido. Yo soy de las que han alzado el dedo, no se equivoquen. No quiero escribir aquí presumiendo estar en el lugar del protagonista, sino justamente ver en él condensadas las verdaderas virtudes que aspiro a cultivar. ¿Vale la pena vivir en este mundo si es sólo para aceptar las reglas que se han impuesto a todos, aunque traicionen la naturaleza humana?, ¿vale vanagloriarse de tener un amigo si uno no le dona de sí mismo lo que tiene sin esperar a ser retribuído?, ¿vale decir que uno tiene familia, cuando en realidad somos perfectos extraños cuando el otro sufre?, ¿vale decir que uno tiene una pareja cuando aspectos sustanciales y profundos de uno mismo no se revelan por miedo a dejar de ser amado?

Otra pregunta factible es si hay lugar en esta cultura y en este mundo para vivir realmente siendo un estúpido íntegro. Este sistema se ha encargado con enorme eficiencia de atrapar, masticar y digerir a muchos que lo intentaron, ejemplos sobran. Pero quiero creer que sí, pongo en funcionamiento en mí todos los mecanismos para renovar la fe de que es posible, de que empezando desde nosotros mismos, limpiando la casa de adentro hacia afuera hay una posible chance. Me arriesgo a soñar que aunque sea en aspectos parciales, es posible que las personas seamos cada vez más ingenuas, poco realistas y estúpidas y con suerte, lograremos que las generaciones que nos prosigan sean, a su vez, un poco más ingenuas, poco realistas y estúpidas, pero que tengan vidas sustanciales, con amigos verdaderos y enemigos honestos, con parejas y familias que se ayudan, que no se ocultan, con compañeros de trabajo que, juntos, saben que trabajan para algo superior, con enfermos que recogen la mochila del dolor y la llevan con dignidad y nobleza, con ancianos que aceptan la muerte con paz y alegría. Ese es mi deseo. Así de estúpida aspiro a ser y a que lo seamos todos.