viernes, 18 de marzo de 2011

Hacia arriba, ganando cielo


En este tiempo de crisis universal, social, individual me vuelvo hacia adentro en busca de los tesoros que he hallado a lo largo de mi vida. Creo que es mi manera particular de entender el mundo y de ver con la mayor claridad posible cuál es el aprendizaje potencial, qué aspectos positivos puedo extraer del caos y la desventura que hoy veo plasmados claramente en la tragedia del Japón, en sus usinas humeantes y amenazadoras, en sus personajes impertérritos por el miedo o la templanza.

Ataviada en mi propio caos personal, hoy sentí con reveladora claridad la libertad que acarrea una adversidad. La posibilidad inherente que una crisis otorga para cambiar lo que ya no funciona, lo que ya no tiene sentido en el presente, la oportunidad que brinda para abrir espacios nuevos y también de ponernos en la posición de dar.

Hoy entendí que en estos tiempos de tanta oscuridad sólo dando se es rico, sólo entregando "hasta que duela" se abre la puerta del desarrollo. Y esto me hizo recordar a una pequeña y bella historia que desde hace unos años me abriga: Up. En este film de Pixar, el señor Fredickson estaba aferrado a sus recuerdos, a su vida feliz que había compartido con su esposa, Ellie. Tanto era su afán por preservar el pasado, que luego de la muerte de su esposa montó su casa a un millar de globos para llevarla a una tierra menos inhóspita (el primer despegue). Pero su desencanto con su presente se exacerbó cuando el viaje le presentó nuevos desafíos. Además de verse obligado a abrirle el corazón a otros seres tal vez menos afortunados de lo que habían sido él y Ellie, como Russel y Perro, el señor Fredickson se vio obligado a desprenderse gradualmente de todos los objetos que, él sentía, lo unían a su difunta esposa para poder continuar su trayecto hacia las cataratas Paraíso. Ellie no habitaba en las fotos, ni en los cuadros. Ellie no habitaba en el sillón, Mr. Fredickson entendió. La vida había cobrado sentido y Ellie estaba más cerca suyo cuando se atrevió a abrir su corazón y a cortar amarras.
Aquí les dejo dos links que resumen dos momentos hermosos de la película. Igual, de todo corazón, espero que se atrevan a ser niños por un rato para verla completa (no se van a arrepentir!!):