domingo, 27 de diciembre de 2009

El lector

Hoy terminé de leer un libro que, a pesar de no ser muy extenso ni complejo, me llevó unos cuantos meses completar. No creo que los obstáculos que se presentan (falta de tiempo, cansancio, otros libros, entre otras razones) sean casuales. Creo que la literatura acompaña nuestro entendimiento y que hay palabras que uno solo puede captar cuando atraviesa por experiencias propias que le permiten comprenderlas más allá de lo intelectual.

Hoy sentí esto mismo con "El lector", de Bernhard Schlink. Los últimos tres capítulos que hacía meses demoraba en leer le pusieron palabras a tránsitos internos propios. La incertidumbre de un hombre que no logra conciliar su sentir y su actuar, que se pregunta acerca del rol del pasado: ¿está muerto?, ¿vive en mí?, ¿se puede olvidar?, ¿es posible el perdón sin el olvido?

Aquí les dejo apenas un pàrrafo. Vale la pena.

"Pensé que cuando se ha dejado pasar el momento justo, cuando alguien se ha negado demasiado tiempo a algo, o se lo han negado, ese algo por fuerza llega demasiado tarde, por más que uno lo acometa con todas sus fuerzas y lo reciba con gozo. ¿O quizá no existe "demasiado tarde", sólo "tarde", y "tarde" es mejor que "nunca"? No lo sé."

El lector, de Bernhard Schlink.

No hay comentarios: